«Pura Vida» es el hola de los ticos. Son las primeras palabras que te brindan con una sonrisa en la boca, con una alegría y con unas ganas de vivir enormes.
Cuando leía las palabras «Pura Vida» no podía imaginarme lo que realmente significan esas palabras.
«Pura Vida» es el estado de bienestar completo, cuando tu cuerpo está acorde con la naturaleza, cuando eres feliz con lo que tienes. La gente, el país se adapta perfectamente a ese significado.
Cuando lo tienes todo en un país pequeño, cuando te llena por completo, cuando te deja sin palabras, cuando cada rincón es mágico, cuando no quieres que pase el tiempo y quedarte ahí eternamente.
Nuestro viaje comenzó en Tortuguero, que decir de este lugar tan idílico, siempre digo que todo lo que se puede ver desde el agua es impresionante, quedarte en la nada en medio de unos canales, en unas noches que se iluminan con un millón de estrellas y una fauna y vegetación increíbles. Aquí tuvimos la suerte del ver el desove de las Tortugas, algo que no se me olvidará nunca. También tuvimos contacto con la parte del Caribe, un Caribe mas salvaje que cuando estuvimos en República Dominicana.
Nuestra segunda parada en el camino fue Arenal, el despertarnos a las 5 de la mañana para poder ver el volcán sin nubes, ver como todavía esta activo y sale humarola de allí, tumbarte en la cama y tener unas vistas al volcán increíbles y llegar andando hasta las faldas del volcán. Ver el rastro y las formaciones que había dejado en su camino toda la lava que un su día desprendió. Cabalgar a caballo alrededor del volcán hasta llegar a la catarata de la fortuna, bajar las 500 escaleras, y bañarnos debajo de la catarata, subir las 500 escaleras y volver a caballo.
Llegar a un clima completamente distinto en nuestra estancia en Monteverde, con un clima tan distinto, con temperaturas mas bajas y con nubes tan bajas que cubrían todo el paisaje. Ahí hicimos una excursión por al selva de noche, una experiencia increíble. Andamos y corrimos por los puentes colgantes. En Monteverde sentí como se me cortaba el aliento, como se me aceleraba el pulso a 1000 con el Canopy en Costa Rica, las tirolinas de Monteverde. Con una longitud de más de 1.000 m., una altura de 40 metros a 100 metros y una velocidad máxima de 60 km/h. Una de las 9 tirolinas mas extremas del mundo, aun recuerdo la adrenalina por mi cuerpo, el miedo, la curiosidad, el sentir que vuelas sobre las impresionantes vistas panorámicas del bosque húmedo, y ver las copas de los arboles muy por debajo tuyo.
Pusimos el broche final del viaje con Manuel Antonio, con unas playas salvajes y un parque natural lleno de biodiversidad y con unas playas de un agua azul turquesa que nos terminó de enamorar y de entender al final del viaje el verdadero significado de Pura Vida.
Despido este blog con las bonitas palabras de,
PURA VIDA
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